josé alejandro dulanto santini

jueves, 30 de abril de 2009

MIRIAM JUDITH
(21.04.2009)

Que lindo se ve el cielo
cuando se refleja en tu pelo,
es clara el agua que brota
a raudales de tu hermosa boca.

Mi pecho hierve con dolor
cuando tu te aproximas
ese es mi galopante amor
que quiere soltar sus rimas.

Entregándote de ese modo
de mi vida, todo, todo
para que hagas con ella
Miriam Judith lo que quieras.

Moza enhiesta y risueña
hija de Venus en el planeta
mi alma por ti se empeña
en amar, eh allí mi meta.

jueves, 2 de abril de 2009

Cañete cuna de la cultura americana

CAÑETE CUNA DE LA CULTURA AMERICANA

Según Engels la cultura nace cuando el hombre acciona sobre la naturaleza, cuando ejerce el primer acto de desarrollo sobre la misma, cumpliendo de ésta manera con el encargo que el Creador le diera en el Génesis “Creced y multiplicaos y llenad la Tierra.” Ello implica pues que por orden de nuestro Divino Hacedor debemos desarrollarla. Y al desarrollarla se hace cultura. La primera expresión cultural fue, indudablemente, la agricultura. Ahora, en Chilca el hombre empezó a cultivar la tierra desde hace 8 000 años. Fue la primera tierra labrada por el hombre en América. Entonces Cañete es la cuna de la cultura en América. Y como cuna de la cultura siempre ha estado desarrollándola. Luego del Hombre de Chilca aparece en nuestra provincia al expansión Chavín, después la cultura Tiahuanaco y seguidamente el Imperio Wari. Destruido Wari los reinos de esta comarca se independizaron y sólo volvieron a unificarse, o ponerse bajo una misma bandera, cuando las huestes de Pachacútec la amenazaron. Vencedor el Inca, con engaños no con la fuerza, no pudo sin embargo dominar mucho tiempo estos lares, pues a menos de setenta años de la invasión Quechua llegaron los españoles. Y con ellos llegaron los escritores, Y los escritores hicieron lo que siempre saben hacer, escribir libros. Y tres de ellos, en aquellas aurorales épocas del auge español escribieron sobre Cañete. Pedro Cieza de León, Gracilazo de la Vega y Guillermo Prescott. El Virreinato sirvió también para que desde estas tierras se crearan los picantes más tradicionales de la costa central peruana: la tuca, el chilcano, el cau cau, los anticuchos, la fritanguita, la chanfainita, la carapulcra y otros potajes creados por la mano negra cañetana. Incluso una negra de San Luis, Josefa Marranillo, inventó el turrón de Doña Pepa, como un homenaje al Señor de los Milagros por un favor concedido. También en el Virreinato se escenifica en Cañete el Combate Naval más grande sucedido en la costa occidental sudamericana, el Combate de Cerro Azul de 1615 entre los españoles y los holandeses. En la época de la emancipación se afincan en estos lares don Hipólito Unanue y don Bernardo O’higgins. Unanue en sus obras sobre el clima de Lima se refiere a Cañete. Luego, ya en la república el aporte italiano llega a la forma de vivir en Cañete. Los hermanos Paz Soldán, en especial Pedro Paz Soldán y Unanue, conocido como Juan de Arona. Llegan los chinos y con ellos se inventa en Cañete el Chifa con su primera expresión en el Lomo Saltado. Manuel Gonzáles Prada en Mala escribe sus “Pájinas Libres”. Los japoneses se afincan a fines del siglo XIX. En el siglo XX los Zuleta. Mi tío Juan Dulanto Baltiérrez. Más tarde, en los sesentas, Luciano Correa Pereira irrumpe como historiador y arqueólogo. Enrique Verástegui, el vate dueño de la Hora Cero. Antonio Ruiz Tovar con “El Chirote”. Caitro Soto de la Colina llega con su “Toro Mata” “Cantando a Cañete”. Además Ronaldo Campos crea e impulsa Perú Negro. Jonny Al nos dice que “Todos somos hermanos”, y Joao canta “Molino al Viento”. También cantan Martha Panchano y Ana Baglieto. Luz Marina y Aurora Alcalá nos representan en la música criolla. Román Fernández y Pedro Flores crean Cañete Negro. En 1971 Alfredo de Toro Moreno convoca al Primer Festival de Arte Negro. Juan Luyo Sánchez publica “Cañete en cifras”. En el plano de la Iglesia, se escenifican La Pasión de Cañete y la Navidad. El padre Esteban Puig fue el autor del libreto. Otros sacerdotes escriben: Enrique Pelach y su catecismo, y don Antonio Ducay Vela con su “La Gente Pregunta”. San José María Escrivá de Balaguer y Albás visita Cañete. Es la época de oro del teatro escolar cañetano, con las veladas literarias musicales de los colegios Santa Rita de Casia, Sepúlveda y Alfonso Ugarte. En los ochenta sale de su escondite Álvaro Morales Charún. Lo siguen Miguel Fernández Valencia, Emilio Viccina Bisso y Juan Carlos Guerrero. Susana Baca gana el Grammi. Pepe Dul lanza su “Ressaca” y “Caminando por Cañete” y con broche de oro Luis Quispe Cama “Grata Flor de María” y “Carocha”. Graban Arturito Júnior, Los Hijos de Cañete con Roberto Lázaro. Antuco López y Octavio Lara con la magia musical de Álvaro Morales Encalada y Lucho Castillo Luyo. Don Luis Quispe Cama presentó su novela Carocha en el Auditórium Garro Muñante el 28 de agosto de 2008, en ceremonia que contó con la participación del Alcalde de Cañete Javier Alvarado Gonzáles del Valle y del Consejero de la región Lima José Mosto Fonseca y de muchas personas del ámbito cultural cañetano, y en la cual él me dio el alto honor de dar el discurso analítico de la obra. Allí el Alcalde y el Consejero se comprometieron, cada uno por su lado, a apoyar con fuerza la cultura. Les tomamos la palabra. Si me olvido de otros actores de la cultura cañetana mil perdones.